miércoles, 24 de octubre de 2012

El hombre de Filipinas - Berardi y Milazzo



En el verano de 1902, James Stappleton arriba a la isla de Mindanao para reencontrarse con el coronel Harris, un viejo amigo de una ya lejana juventud. Para ello deberá adentrarse en la selva y unirse a un pelotón de soldados al mando del teniente Arnold, que ha llegado para recibir pertrechos del mismo barco que le ha traído hasta la playa y le servirá de escolta. Sin abandonar la arena se le pega como una lapa Jolo, un pequeño y descarado filipino que se autonombra como su sirviente y que aporta el toque de humor en los pocos momentos que la historia lo permite.

Stappleton se encuentra que el ejército de su país, que había “liberado” las Filipinas (y Cuba, Puerto Rico y la isla de Guam) de la ocupación española, utiliza toda clase de prácticas para dominar a los nativos: munición prohibida, ejecución de enemigos heridos, aplicación de tortura a los prisioneros, aplastamiento del adversario sin contemplar a la población civil, otorgando a los filipinos, según la ocasión, un trato despectivo o paternalista.


Milazzo utiliza unas pocas viñetas por página, con dibujos generalmente de gran tamaño, de trazo ligero y poco definido en ocasiones, consiguiendo, sin embargo, gran fuerza y expresividad, con una facilidad pasmosa para atrapar al lector en las secuencias de la narración


Publicado en Italia en 1980, el nº 27 de la colección “Un Uomo, un´Avventura” -donde también trabajaron Hugo Pratt, Sergio Toppi o Attilio Micheluzzi, entre otros-, buscaba alzar la voz contra los desmanes de las tropas yanquis en Vietnam, trocando el fanatismo político del viet-cong por el fanatismo religioso de los “moros”. En el epílogo se avanzaba en el tiempo y se llegaba a 1970, en pleno consejo de guerra por enjuiciar a los militares responsables de una masacre en Mylay. La palabra FIN se acompaña de un signo de interrogación (?); no podían saber Milazzo y Berardi (aunque sí imaginar) que unos 25 años más tarde volverían a repetirse de nuevo los hechos, cambiando de escenario: la jungla asiática por las arenas de Irak y la cárcel de Guantánamo.

http://www.4shared.com/file/rponBTV7/El_hombre_de_las_Filipinas_-_B.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario